
MI SUICIDIO O EL PESIMISMO ALEGRE
En Mi suicidio, libro de una sinceridad profunda y decisiva, Henri Roorda desgrana las preguntas esenciales de la vida, el amor, la sociedad, el trabajo, el placer, mientras prepara su fin. Este texto existencialista avant la lettre, conciso, tan puro como la belleza que le ataba a la vida, nació con el título de El pesimismo alegre.
Henri Roorda no era un ser enfermo, desesperado o embargado por una pasión imposible. Había sido un dandy, un degustador de “los alimentos terrestres”, un hombre sensual que gozaba con los placeres mundanos.
Escrito hace cien años, poco antes de que su autor se arrancara la vida con un disparo en el corazón, es un alegato preñado del particular humor y la ironía fatalista de Henri Roorda. Humanista, librepensador, escritor, pedagogo, profesor de matemáticas, hedonista y libertario, nos deja en este texto una clase magistral, sobre el amor, la educación, el capitalismo, el matrimonio, la escuela, el deseo o la amistad…


